El Arzobispo de Newark, Cardenal Joseph Tobin, anunció que no asistirá al Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre en el Vaticano, aduciendo a sus obligaciones pastorales en la arquidiócesis, afectada por la crisis actual de abusos sexuales de la Iglesia en Estados Unidos.
"Este Sínodo es un momento excepcionalmente importante en la vida de la Iglesia, y tuve el honor de haber sido nombrado por el Santo Padre como miembro de esta reunión especial cuyo tema 'Jóvenes, Fe y Discernimiento Vocacional', es de vital importancia para la Iglesia hoy y en el futuro", escribió el Cardenal Tobin en una carta del 21 de septiembre a los católicos de Newark.
"Sin embargo, como ustedes saben, la Arquidiócesis de Newark sufre mucho como resultado de la crisis que continúa desarrollándose. Después de las revelaciones del verano pasado, no podría verme ausente durante un mes de nuestra arquidiócesis y de ustedes, las personas confiadas a mi cuidado. Después de orar y consultar, le escribí al Papa Francisco, pidiéndole que me dispensara de asistir, pero asegurándole que apoyo firmemente a los objetivos del Sínodo y que obedecería lo que él decidiera", añadió.
El Cardenal Tobin dijo que "el Santo Padre respondió al día siguiente con un hermoso mensaje pastoral y compasivo. Me dijo que entiende por qué necesito estar cerca de casa, y me liberó de la obligación de asistir al Sínodo el próximo mes".
Tobin fue invitado por el Papa Francisco para asistir al Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 3 al 28 de octubre en Roma.
La Arquidiócesis de Newark ha sido objeto de controversia en los últimos meses. En junio se reveló que el Arzobispo Emérito Theodore McCarrick, exmiembro de Newark, había sido acusado de abusar sexualmente de un adolescente en los años setenta. Posteriormente fue acusado de abusar sexualmente de otro adolescente y de coaccionar sexualmente y agredir a numerosos sacerdotes y seminaristas durante décadas.