VATICANO,
El Papa Francisco pidió poner fin a la visión utilitaria del trabajador, que sólo lo valora en función de su productividad, y avanzar hacia una concepción más humana.
En un discurso pronunciado en el Vaticano ante miembros de la Asociación Nacional de Trabajadores Mutilados e Inválidos, el Santo Padre señaló que hay que "superar la falaz y dañina equivalencia entre trabajo y productividad, que lleva a medir el valor de las personas en función de la cantidad de bienes o riqueza que producen, reduciéndolas a un sistema, y envileciendo su peculiaridad y riqueza personal".
"Esta mirada enferma lleva dentro de sí el germen de la explotación y la esclavitud, y hunde sus raíces en una concepción utilitaria de la persona humana", aseguró.
El Papa mostró su solidaridad con las personas que sufrieron un accidente en sus lugares de trabajo y que, como consecuencia, han sufrido diversos grados de invalidez: "Aquellos que, en el trabajo, sufren un infortunio con consecuencias permanentes y debilitantes, viven en una particular situación de sufrimiento, especialmente cuando su discapacidad les impide seguir trabajando y mantenerse a sí mismos y a sus seres queridos, como solían hacer. A todos ellos les expreso mi cercanía".
Francisco pidió "un compromiso activo de solidaridad y apoyo con aquellos que son víctimas de accidentes en el trabajo; apoyo que debe extenderse a las familias, igualmente afectadas y necesitadas de confortación".
También pidió que no se hagan recortes que puedan afectar a la seguridad en los puestos de trabajo o a la ayuda a quienes han sufrido accidentes en el desempeño de su profesión.