VATICANO,
El Papa Francisco hizo un llamado a estrechar la colaboración entre clérigos y laicos en un momento histórico-eclesial que presenta diferentes desafíos.
El Santo Padre hizo esta petición durante la audiencia que concedió a miembros de la Congregación de los Hijos de Santa María Inmaculada con motivo del 150 aniversario del fallecimiento de su fundador, el venerable Giuseppe Frassinetti.
En la audiencia, el Pontífice habló de la fidelidad a la Iglesia, y recordó que "la Iglesia no se cansa de exhortar a los religiosos a una fidelidad dinámica a su propia identidad carismática, con docilidad al Espíritu y un fuerte sentido eclesial".
En este sentido, aseguró que "esta fidelidad dinámica requiere un discernimiento constante, que a su vez es un don sobrenatural, pero también requiere compromiso, escucha, diálogo".
Por otra parte, se refirió también a la "vocación universal de los fieles a la santidad", reafirmada en el Concilio Vaticano II. "El Concilio Vaticano II ha reafirmado clara y profundamente la vocación universal de los fieles a la santidad, enraizada en la llamada bautismal. Mis predecesores han desarrollado este tema con una gran riqueza de motivaciones y creatividad de expresiones".
"Se ha hablado de la medida alta de la vida cristiana, de la necesidad de difundir la vida buena del Evangelio con ternura, coherencia y coraje", hizo hincapié.