VATICANO,
El Papa Francisco exhortó, durante la Misa celebrada este jueves 20 de septiembre en la Casa Santa Marta, a no condenar a los demás, a ejercer la misericordia y a no juzgar ni condenar.
El Santo Padre advirtió contra los hipócritas que se creen perfectos y se escandalizan de que la Iglesia reciba a pecadores y aseguró que el diablo se sirve de los hipócritas para atacar a la Iglesia y a la sociedad.
En su homilía Francisco reflexionó sobre el episodio del Evangelio de San Lucas en el que el Señor acepta la invitación de un fariseo a comer con él. Al enterarse de que Jesús estaba en la ciudad, una mujer pecadora pública quiso conocerle, y entrando en la estancia en la que estaba cenando derramó un bote de perfume sobre sus pies y empezó a lavárselos y a besarlos mientras lloraba.
El fariseo se escandalizó al ver que Jesús no rechazaba a la mujer. Sin embargo, el Señor contestó perdonando los pecados de la mujer "porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra", enseñó.
El Papa destacó cómo la mujer se hacía ver "con amor, con mucho amor hacia Jesús", sin esconder que "era una pecadora".
"A esta se le ha perdonado mucho porque ha mostrado mucho amor", repitió el Pontífice. "Jesús mira los pequeños gestos de amor, los pequeños gestos de buena voluntad y los pone delante del todo. Esta es la misericordia de Jesús: siempre perdona, siempre recibe".