CIUDAD DE MÉXICO,
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó este 19 de septiembre su "Plan Institucional ante las Emergencias", en un esfuerzo para ayudar a las distintas instancias de la Iglesia y la sociedad civil a hacer frente a tragedias como los sismos que ocurrieron en 2017.
En un comunicado leído por Mons. Alfonso Miranda, secretario general de la CEM, los obispos mexicanos recordaron que en septiembre de 2017 "la Iglesia Católica se conmovió ante la emergencia suscitada por los sismos y los consiguientes desastres, en los que perdieron la vida cerca de 500 personas, y cientos de miles fueron afectadas en por lo menos siete estados, y en más de 15 diócesis de nuestro país".
Varios sismos de gran intensidad afectaron México en septiembre de 2017. El primero, de 8.2 grados, se produjo el 7 de septiembre en Oaxaca, al sur del país. Al día siguiente, un sismo de 6.1 grados golpeó el vecino estado de Chiapas.
El 19 de septiembre, cuando se conmemoraba el terremoto de 1985 que dejó alrededor de diez mil muertos, un nuevo sismo afectó el centro del país, especialmente la capital.
El 23 de septiembre un sismo de 6.1 grados golpeó nuevamente el estado de Oaxaca.
La CEM explicó que tras los desastres naturales se determinó "elaborar un Plan Institucional ante las Emergencias. Este documento sintetiza la experiencia vivida y aprendida en más de un año de trabajos continuos, con múltiples actores de la Iglesia y de la sociedad".