VATICANO,
En un diálogo que sostuvo con un grupo de jóvenes franceses, el Papa Francisco explicó que el sexo es un don de Dios que permite dar vida y expresar el amor que se tienen un hombre y una mujer en el matrimonio.
En un encuentro con jóvenes de la Diócesis de Grenoble-Vienne (Francia), recibidos en audiencia el 17 de septiembre, el Santo Padre respondió preguntas sobre distintos temas, entre ellas dos referentes al amor y la sexualidad.
"La sexualidad, el sexo, es un don de Dios. No es ningún tabú. Es un don de Dios, un don que el Señor nos da. Tiene dos objetivos: amarse y generar vida. Es una pasión, es el amor apasionado. El verdadero amor apasionado. El amor entre un hombre y una mujer, cuando es apasionado, te lleva a dar la vida para siempre. Y a darla con el cuerpo y el alma", resaltó el Papa al iniciar su explicación.
"Cuando Dios crea al hombre y la mujer, la Biblia dice que los dos son imagen y semejanza de Dios. Los dos por completo, no solo Adán ni solo Eva sino los dos juntos. Y Jesús va más allá y dice: 'Por esto el hombre y también la mujer, dejará a su padre y a su madre y se unirán y serán'… ¿Una sola persona? ¿Una sola identidad? ¿Una sola fe en el matrimonio?… Una sola carne: esta es la grandeza de la sexualidad".
El Pontífice destacó que "se debe hablar de la sexualidad así. Y se debe vivir la sexualidad así: en esta dimensión del amor entre hombre y mujer para toda la vida" en el matrimonio.
"Es cierto que nuestras debilidades y nuestras caídas espirituales nos llevan a usar la sexualidad fuera de este camino que es muy bello, del amor entre el hombre y la mujer, pero son caídas, como todos los pecados. La mentira, la ira, la gula son pecados, pecados capitales. Pero esta no es la sexualidad del amor, es la sexualidad 'cosificada', separada del amor y usada para la diversión".