QUITO,
El Arzobispo Emérito de Portoviejo (Ecuador), Mons. Lorenzo Voltolini, difundió una carta donde aseguró que presentó su renuncia al Papa Francisco para poder ingresar a un monasterio trapense.
El pasado 14 de septiembre, el Pontífice aceptó la renuncia de Mons. Voltolini, que tiene 70 años de edad, junto con la del Obispo de Cabimas (Venezuela), Mons. William Enrique Delgado Silva.
A través de una misiva difundida en el sitio web de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. Voltolini explicó que "me siento bastante cansado espiritualmente, y pienso que muchos lo han notado, sobre todo después del terremoto del 2016, que ha convulsionado el ritmo de mi vida y la de toda la Arquidiócesis de Portoviejo".
La Arquidiócesis de Portoviejo fue una de las más castigadas por el terremoto de 7,8 grados en escala de Richter que golpeó al Ecuador el 16 de abril de 2016 y que dejó 650 muertos, 4.605 heridos y unos 100 desaparecidos. Es considerado el sismo más letal luego del que ocurrió en 1979.
El Prelado de origen italiano indicó que de los 44 años que tiene de sacerdote, durante 25 ha sido obispo y considera "sabio dejar a otro más joven y capaz de administrar una Iglesia local en crisis positiva de crecimiento".
Contó que desde 2007 ha frecuentado regularmente cada año el monasterio trapense de Santa María del Paraíso en Salcedo, ubicado en la provincia ecuatoriana de Cotopaxi, y que en el 2014 le presentó al superior del monasterio la solicitud formal de ser aceptado en esa comunidad.