SANTIAGO,
"Dios permite la crisis para aprender, en discernimiento comunitario, a liberarnos de dogmatismos y de sectarismos, tan propios de la psicología de élite", aseguró el Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso (Chile), Mons. Pedro Ossandón.
El obispo compartió su reflexión sobre la actual situación de la Iglesia en Chile frente a los escándalos de abusos en su homilía del Te Deum Ecuménico de Valparaíso, en el marco de las fiestas patrias.
Para Mons. Ossandón, "la crisis de la Iglesia Católica, y también en algunos aspectos, del cuerpo social y político de Chile, nos urgen a volver a cultivar el debate de altura, escuchando sin prejuicios, permitiendo que el otro pueda dar su opinión y estar disponible a encontrarle la razón, sin renunciar a la conciencia libre".
Por esta razón, aseguró que un momento como este "nos enseña a ser discípulos de la verdad y no dueños de la verdad. Aprender juntos a discernir va siempre en la dirección de caminar desde un exacerbado amor al poder, a un radical ejercicio del poder del amor".
Por otra parte, continuó el Prelado, "la crisis también nos enseña, si así lo queremos, a pedir ayuda, a ser humildes".
"El grito de los pobres, el dolor de las víctimas de abuso y el clamor de la creación quieren ser abrazados y no utilizados. Quieren ser consolados, sanados y dignificados desde una comunión profética, humilde y generosa. Así lo esperan porque el máximo anhelo humano es la alegría de ser un pueblo de amigos y hermanos", explicó.