Beijing,
El gobierno chino incrementó las medidas para reprimir creencias y prácticas religiosas, prohibiendo que actos religiosos de oración o predicación puedan ser transmitidos en línea a través de redes sociales e internet.
Las nuevas regulaciones fueron publicadas en el sitio web de información legal del gobierno el 10 de septiembre.
Bajo las nuevas "Medidas para la gestión de información religiosa en Internet", aquellos grupos o iglesias que deseen mantener un sitio web religioso necesitarán una licencia emitida por el gobierno que certifique que su contenido es políticamente aceptable.
La evangelización en línea está estrictamente prohibida, al igual que los materiales destinados a la conversión de los lectores. Los recursos catequéticos o instructivos no pueden publicarse abiertamente en línea y deben restringirse a las redes internas a las que se accede con nombres de usuario y contraseñas registrados.
La prohibición representa el último avance en la política de "sinización" del presidente Xi Jinping, que coloca la identidad nacional y la creencia política comunista sobre la fe religiosa. Al mismo tiempo que se publicaron las nuevas reglas, surgieron informes de más iglesias cerradas en varias provincias.
Según China Aid, una organización estadounidense que apoya a los cristianos perseguidos, la primera semana de septiembre los funcionarios del gobierno en la provincia de Henan lanzaron una ola de restricciones contra los cristianos locales. Estas incluyen la eliminación y destrucción de cruces, redadas en edificios de iglesias e incautación de propiedades.