Andrea Picciotti-Bayer, Consejera Legal de The Catholic Association Foundation, explicó por qué decidió firmar, junto a otras 5.000 laicas, la carta abierta al Papa Francisco exigiendo que responda las preguntas generadas por la reciente acusación del Arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio en Estados Unidos.
"¿Por qué firmé la carta? La reputación de la Iglesia Católica está merecidamente manchada. Somos responsables de esta reputación. Pero algunos asuntos solo pueden ser tratados por el Papa Francisco y sus hermanos obispos aquí en los Estados Unidos", explicó en una columna publicada el 10 de septiembre en CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-.
La abogada dijo que si bien el Papa ha decidido no responder a las acusaciones, "no es demasiado tarde para aclarar y guiar la Iglesia decisivamente en búsqueda de la verdad".
"En las últimas semanas, muchos fieles católicos han propuesto pasos para restaurar a la Iglesia a raíz de graves errores que ocurren desde adentro. Y estamos esperando escuchar la voz del Santo Padre, nuestro buen pastor, para guiarnos por el camino de la redención", agregó Picciotti-Bayer.
Asimismo, explicó que, a pesar del "sentimiento de humillación como una católica comprometida" al enterarse de los escándalos de abuso, se encuentra "agradecida" por las investigaciones del Gran Jurado de Pensilvania y "por las fuertes demandas públicas de una explicación completa" del caso.
"Proteger a un niño o joven adulto del abuso vale la pena a pesar de la vergüenza que podamos sufrir", afirmó.