Entre los escombros del atentado terrorista del 11 de septiembre en el World Trade Center de Nueva York, un bombero encontró un fragmento de la Biblia incrustado en un trozo de acero fundido y con un importante mensaje de Cristo.
Algunos medios de comunicación recordaron este hallazgo tras el atentado que provocó la destrucción de las Torres Gemelas y la muerte de miles de personas.
El 30 de marzo de 2002, mientras se retiraban los escombros del World Trade Center, un bombero encontró el fragmento de la Biblia incrustado en un pedazo de acero y llamó a un fotógrafo que estaba cerca para entregárselo.
Cuando el fotógrafo Joel Meyerowitz recibió el objeto, se sorprendió al ver el pasaje bíblico del Sermón de la Montaña: “Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo les digo: No resistan al malvado. Antes bien, si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra”.
Luego de un tiempo, el fotógrafo entregó esta pieza al Museo Conmemorativo Nacional del 11 de septiembre en Nueva York.
“Esta Biblia destrozada, quemada y cubierta de escombros me llegó de las manos amorosas de un bombero que sabía que yo era el guardián de la zona cero”, dijo Meyerowitz a través de un email enviado desde Italia en 2015 .