VATICANO,
El Papa Francisco recibió a las participantes del Congreso Internacional para las Viudas consagradas, a quienes exhortó a ser luz para el mundo y vivir en la castidad, la obediencia y la pobreza.
"La muerte de vuestro marido os ha llevado a reconocer también una llamada particular del Señor y a responder con la consagración a Él por amor y con amor. Junto a vosotras, doy gracias a Dios por la fidelidad de su amor que une a cada una de vosotras, más allá de la muerte, a su esposo y que os ha llamado y consagrado para vivir hoy la secuela de Cristo en castidad, obediencia y pobreza".
El Papa destacó a su vez que la consagración de las viudas "es un don que el Señor hace a su Iglesia para volver a llamar a todos los bautizados a que la fuerza de su amor misericordioso es un camino de vida y santidad que nos permite superar las pruebas y renacer a la esperanza y a la alegría del Evangelio".
"Os invito por tanto a tener vuestra mirada fija en Jesucristo y a cultivar la relación particular que os une a Él".
El Pontífice aseguró que también ellas pueden "llevar el testimonio de este amor de Dios que es para cada hombre una llamada a reconocer la belleza y la felicidad de ser amados por Él".
"Unidas a Jesucristo, sed levadura en la pasta de este mundo, luz para cuantos caminan en las tinieblas y en las sombras de muerte".