SANTIAGO,
El domingo 2 de septiembre, la Iglesia en todo Chile celebró el Día Nacional del Migrante, con una acción de gracias y una colecta de solidaridad para los más de un millón de desplazados que viven actualmente en el país.
En Santiago, fieles de más de 20 nacionalidades se congregaron en la Parroquia Latinoamericana para celebrar la Eucaristía y compartir sus tradiciones.
La ceremonia fue presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Cristián Roncagliolo, quien recordó que la Iglesia "es un pueblo migrante que recorre el mundo y que anuncia el Evangelio, que nos invita permanentemente a la conversión".
El Prelado destacó que en medio de esta variedad de carismas, dones, naciones y ritos, "la unidad de la Iglesia está dada por la fe, somos distintos pero formamos parte de una misma fe".