ASUNCIÓN,
La Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP) expresó su "indignación y el dolor por cada caso de abuso" al interior de la Iglesia y por cada persona "lastimada y vulnerada en su dignidad".
En un mensaje del 27 de agosto dirigido a "todos los fieles católicos y a todos los ciudadanos del Paraguay", los obispos señalaron que "nos duele y conmueve cada caso, y no queremos que estos hechos sigan ocurriendo en nuestra Iglesia y en nuestra sociedad; ni uno solo".
En ese sentido, reiteraron su compromiso con la protección de los menores y personas vulnerables, según "como lo ha manifestado con los Protocolos para la investigación de denuncias sobre abuso sexual de menores y de prevención de abusos sexuales contra menores".
Afirmaron que "no toleraremos abusos ni faltas graves contra la moral, y que los casos comprobados serán sancionados conforme al derecho canónico, sin excluir la dimisión del estado clerical y la expulsión".
Asimismo, explicaron que para una efectiva acción a favor de las víctimas, los casos deben ser "debidamente documentados y procesados conforme a las normas eclesiásticas", además de ser denunciados ante las autoridades nacionales sin impedir la aplicación de las leyes.
"Como pastores estamos siempre dispuestos a acoger, escuchar y ayudar a todos aquellos que presenten responsablemente una denuncia de abuso. Comprometemos nuestra cooperación en la búsqueda de justicia y en la medida de lo posible, en la reparación del daño moral y en el proceso de sanación", expresa el comunicado.