ROMA,
En la rueda de prensa del vuelo de regreso de Irlanda a Roma este 26 de agosto, el Papa Francisco se pronunció sobre la carta de un ex diplomático vaticano que lo acusa de no actuar frente a las acusaciones de abuso contra el Arzobispo Emérito de Washington Theodore McCarrick.
En una carta de 11 páginas difundida el 25 de agosto, Mons. Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en Estados Unidos, aseguró que el Papa sabía de las acusaciones contra McCarrick pero que decidió convertirlo en "su consejero de confianza".
Mons. Viganò dijo que las informaciones sobre McCarrick fueron transmitidas a la Santa Sede durante los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, y acusó a los cardenales Angelo Sodano y Tarcisio Bertone, en su momento secretarios de Estado del Vaticano, de ocultárselas a los Papas.
De acuerdo al ex nuncio, cuando Benedicto XVI tomó conocimiento de las acusaciones contra McCarrick le impuso diversas sanciones, como "dejar el seminario donde estaba viviendo, estaba prohibido de celebrar (Misa) en público, de participar en reuniones públicas, de dar conferencias, de viajar, con la obligación de dedicarse a una vida de oración y penitencia".
Sin embargo, continuó, el Papa Francisco habría retirado estas sanciones poco después de asumir el pontificado en 2013, y no las habría vuelto a aplicar hasta hace algunas semanas atrás, cuando un informe de la Arquidiócesis de Nueva York encontró "creíble" una acusación contra McCarrick sobre supuesto abuso sexual de un menor.
Ante la consulta de un periodista de CBS en el vuelo papal al finalizar el Encuentro Mundial de las Familias Dublín 2018, el Papa Francisco dijo que "he leído esta mañana ese comunicado. Lo he leído y diré sinceramente que debo decirles esto, a usted y a todos los que están interesados: lean ustedes atentamente el comunicado y hagan ustedes su propio juicio".