DUBLÍN,
Luego de presidir la Misa final en Irlanda por el Encuentro Mundial de las Familias, el Papa Francisco se dirigió a los obispos del país para recalcar su responsabilidad como "padres del santo Pueblo fiel de Dios" y el deber de perseverar ante los desafíos, en especial para lograr la reconciliación tras el escándalo por los abusos sexuales.
"Esta noche mi palabra para vosotros es de aliento en vuestros esfuerzos, en estos momentos de desafío, para perseverar en vuestro ministerio de heraldos del Evangelio y pastores del rebaño de Cristo", dijo el Santo Padre dirigiéndose al clero reunido este 26 de agosto en el Convento de las Hermanas Dominicas en Dublín.
El Papa recalcó que, como obispos, deben ser "siempre conscientes de su responsabilidad" como "padres del santo Pueblo fiel de Dios", y tratar de "alentar e inspirar, reconciliar y unir, y sobre todo de preservar todo el bien transmitido de generación en generación".
El Papa también les agradeció por la atención brindada "hacia los pobres, los excluidos y los necesitados", pero, sobre todo, a los sacerdotes "cuya pena y desánimo causados por los recientes escándalos son a menudo ignorados".
Ante los casos de abusos sexuales del clero que puso "a prueba la fe tradicionalmente fuerte de los irlandeses", reconoció que los obispos procedieron "resueltamente", "no solo a poner en marcha caminos de purificación y reconciliación con las víctimas", sino también, "con la ayuda del National Board para la protección de los niños en la Iglesia en Irlanda, a establecer un conjunto detallado de reglas destinadas a garantizar la seguridad de los jóvenes".
"En Irlanda, como también en otros lugares, la honestidad y la integridad con que la Iglesia decide abordar este capítulo doloroso de su historia puede ofrecer a toda la sociedad un ejemplo y una llamada", agregó.