RIO DE JANEIRO,
El 19 de agosto se cumplieron 40 años desde que la imagen original de Nuestra Señora Aparecida regresó a su Santuario Nacional en Brasil luego de ser restaurada tras sufrir un atentado que la quebró en más de 200 pedazos.
En la noche del 16 de mayo de 1978, un hombre de 19 años llamado Rogério Marcos de Oliveira rompió el vidrio que resguardaba a la Virgen en la Basílica Vieja en Aparecida.
El hombre tomó la efigie y se dispuso a huir con ella, pero fue detenido por uno de los guardias del santuario. En medio del forcejeo, el joven dejó caer la imagen de la Patrona de Brasil al suelo y esta se quebró.
Con mucha delicadeza, los más de 200 pedazos fueron llevados al Museo de Arte de São Paulo (MASP) para su restauración. Este trabajo fue encargado a la artista plástica y jefa del Departamento de Restauración, Maria Helena Chartuni.
Respecto a esta labor que duró 33 días, Chartuni dijo al portal A12, del Santuario Nacional de Aparecida, que "al inicio estaba asustada. La imagen estaba despedazada, especialmente la parte de la cabeza".
"Además de las dificultades técnicas, estaba lidiando con una pieza de arte fabricada en terracota (barro cocido)", comentó.