¿Apostasía colectiva tras rechazo del aborto en Argentina? Sacerdote alerta sobre manipulación

El sacerdote argentino aseguró que "jamás voy a defender lo indefendible, pero sí, permitime, exponer lo oculto. Lo que te están ocultando, porque -sobre todo si sos adolescente- quieren manipularte".

"Te hablaron de la Iglesia y las dictaduras, de la Iglesia y el nazismo, de la crisis de la pedofilia en el siglo XXI, pero no te contaron de la obra de Don Bosco, de Don Orione, de Maximiliano Kolbe y los mártires en cada revolución, ni de la obra de la Iglesia en África y en todo el mundo en innumerables obras sociales, ni de la lucha a brazo partido contra el mal horrendo del abuso de menores, lucha que no tiene parangón en otra institución actual", sostuvo entre otros ejemplos.

"Si vos querés, te otorgaremos la apostasía, según lo pedís. Pero tu nombre nunca dejará de estar escrito en el corazón de Dios y en el corazón de la Iglesia", aseguró el P. Bonnin.

"El día en que necesites, no lo dudes: te vamos a recibir con los brazos abiertos, con una enorme sonrisa y con lágrimas de alegría", así como cuando el apóstata necesite una palabra de consuelo ante la muerte de un ser querido o un familiar internado en un hospital, dijo el sacerdote.

"Cuando tu hijo adolescente tome un mal camino y no sepas ya a dónde acudir, cuando sientas miedo, vergüenza o angustia y no tengas con quien hablar, cuando necesites ser perdonado porque la culpa ya no te deja vivir, te estaremos esperando", afirmó.

El P. Bonnin dijo a quienes se interesaron en la apostasía colectiva que "no nos vamos a fijar si tu nombre está en el libro o no, porque Jesús nos envió para ser amigos de todos, abrazo y caricia para todo dolor, lo padezca quien lo padezca".

"Nos envió para ser Iglesia Madre, Iglesia Maestra, Iglesia samaritana. Con nuestras miserias, intentamos hacerlo, aunque te digan lo contrario. Porque el poder de la Iglesia no está en su número de miembros ni en el dinero, sino en el Amor. En el amor de Dios que nos sostiene y nos mueve", aseguró.