CIUDAD DE MÉXICO,
Al presidir la multitudinaria peregrinación a la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera, pidió a los fieles que México "no entristezca al Espíritu Santo".
Sobre las 10:00 a.m. del 12 de agosto, acompañados por coloridas danzantes de "matachines", más de 3.000 peregrinos de Monterrey participaron de la Misa en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.
Un día antes, peregrinos de la Arquidiócesis de Monterrey visitaron el cerro del Cubilete, coronado por la imponente imagen de Cristo Rey, en el estado de Guanajuato.
En la Misa en la Basílica de Guadalupe, Mons. Cabrera pidió "que México, que Nuevo León, que Monterrey no entristezca al Espíritu Santo".
"¿Qué es lo que quiere el Espíritu Santo? Que tengamos una vida llena de amor. Por eso el apóstol Pablo dice que hay que dejar a un lado rencores, violencia, agresión, que hay que saber perdonar, saber amar".