SANTIAGO,
El 9 de agosto la policía ingresó a las dependencias del Obispado Castrense de Chile para incautar documentos y equipos, en el marco de la investigación de presuntos delitos abuso sexual contra menores por parte de miembros de la Iglesia en Santiago y Rancagua.
Personal de Carabineros de Chile llegó al mediodía a la sede ubicada en la comuna de Providencia, en Santiago, con una orden judicial de la Fiscalía Regional de O´Higgins. Se trata de la tercera jornada en que se allana una sede eclesiástica a raíz de esta investigación.
En un comunicado, el obispado señaló que hizo entrega de los documentos y equipos solicitados y se expresó dispuesto a colaborar en el proceso investigativo y con la justicia civil en "todo lo que sea requerido".
El Obispado Castrense está a cargo de Mons. Santiago Silva, quien además es Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh). Su antecesor fue Mons. Juan Barros, quien ocupó el cargo durante 11 años.
Mons. Barros, a quien el Papa Francisco aceptó su renuncia como Obispo de Osorno, es acusado de encubrir los abusos cometidos por el sacerdote chileno Fernando Karadima, juzgado y condenado.
Según el Ministerio Público, el fiscal Mariano Arias ordenó esta diligencia porque las investigaciones "dan cuenta que podría haberse cometido un encubrimiento por parte del Obispado Castrense", considerando que el titular de esta sede debe denunciar estos hechos en su calidad de funcionario público.