ROMA,
En el cuarto aniversario de la invasión del Estado Islámico (ISIS) a la Llanura de Nínive (Irak), los cristianos de la ciudad de Karamlesh realizaron una procesión para agradecer a Dios por permitir la expulsión de los terroristas musulmanes en agosto de 2016 e iniciar así el retorno de las familias cristianas.
Según informó el Patriarcado Caldeo de Babilonia, cientos de fieles recorrieron el 6 de agosto las calles de la aldea portando velas mientras recitaban el Salmo 150 y agradecían a Dios por la liberación de su ciudad en agosto de 2016, luego que el ejército iraquí y los peshmerga kurdos expulsaran a los terroristas del ISIS, con el apoyo de una coalición liderada por Estados Unidos.
También reflexionaron el pasaje del Evangelio donde Jesucristo promete a sus discípulos que el Padre enviará al Espíritu Santo "consolador".
Después se congregaron en el atrio de una iglesia que fue reconstruida hace poco.
El Estado Islámico invadió la Llanura de Nínive -donde residía la mayor parte de los cristianos iraquíes-, entre el 6 y 7 de agosto de 2014. Los terroristas amenazaron de muerte a los que rechazaban convertirse al islam o los forzaron a pagar un impuesto de sumisión.
Además, muchos fieles denunciaron que fueron traicionados por sus vecinos musulmanes poco antes de la llegada de los terroristas islámicos.