MANAGUA,
El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, reiteró que el diálogo es la única vía para superar la crisis en Nicaragua y recordó que fue el Gobierno de Daniel Ortega el que pidió a los obispos ser mediadores y testigos en este proceso.
"Tal vez no dio los resultados deseados, pero el diálogo está vivo. Y ha habido pasos hacia adelante. El solo hecho de que el presidente se sienta puesto en discusión, lo demuestra. No olvidemos que solo la negociación permitió la realización de una investigación internacional sobre la violencia", afirmó en declaraciones publicadas este 6 de agosto por el diario Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana.
Ante la pregunta de si es posible todavía mediar a pesar que el presidente llamó "golpistas" a los obispos, el Purpurado indicó que el Gobierno no se ha comunicado con el Episcopado de manera directa y que así como les pidió por "escrito" ser "mediadores y garantes", lo correcto sería "que una eventual 'remoción' de tal encargo llegase de la misma forma".
Asimismo, el Cardenal Brenes recordó que cuando escuchó el discurso de Ortega del 19 de julio en que llamó "golpistas" a los obispos, fue a arrodillarse delante del Santísimo para pedirle al Señor "que me ayude y no deje que me turbe". "Me vino a la mente el pasaje de (el Evangelio) San Mateo: 'Recen por quienes los insultan'. Entonces sentí una paz profunda", relató.
Ese día, durante el 39° aniversario de la revolución sandinista que derrocó a la dictadura de los Somoza, Ortega acusó a los obispos de ser cómplices de fuerzas internas y externas para sacarlo del poder. Dijo que los prelados dejaron en evidencia sus intenciones al presentarle la propuesta de adelantar las elecciones para marzo de 2019.
Daniel Ortega gobierna Nicaragua desde 2007. En 2016 fue reelecto para un tercer periodo. Sin embargo, estas elecciones fueron cuestionadas por la oposición.