VATICANO,
El 6 de agosto de 1968 murió el beato Pablo VI. Para recordarlo en su 40 aniversario, el Papa Francisco acudió a su tumba, situada en las grutas de la Basílica de San Pedro del Vaticano, para rezar en privado.
El Santo Padre oró durante unos 10 minutos, desde las 11.45 a las 12.00 horas de Roma.
Precisamente, al concluir el rezo del Ángelus el domingo 5 de agosto, el Pontífice recordó al próximo santo como "el Papa de la modernidad".
"Hace 40 años el beto Pablo VI estaba viviendo sus últimas horas en esta tierra. Murió, en efecto, la tarde del 6 de agosto de 1978. Le recordamos con mucha veneración y gratitud, en espera de su canonización, el 14 de octubre próximo".
"Que desde el cielo interceda por la Iglesia y por la paz en el mundo", pidió.
Francisco animó a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro a que lo saludasen con un aplauso: "a este gran Papa de la modernidad lo saludamos todos con un aplauso".