RIO DE JANEIRO,
El jueves 2 de agosto los templos católicos de todo Brasil tocaron sus campanas a las tres de la tarde, hora de la Misericordia, para concientizar y lanzar una advertencia sobre la despenalización del aborto.
La iniciativa se dio frente a la audiencia pública convocada por el Supremo Tribunal Federal (STF) para debatir la Demanda de Incumplimiento de Precepto Fundamental (ADPF 422, por sus siglas en portugués), que permitiría la realización del aborto en el Sistema Único de Salud (SUS) hasta las 12 semanas de gestación, bastando solo el consentimiento de la gestante.
El sonido de las campanas en la víspera de la audiencia fue una propuesta de los obispos brasileros para que la sociedad preste atención al tema de la despenalización del aborto.
Uno de los lugares donde sonaron las campanas fue a los pies de Cristo el Redentor en Río de Janeiro, donde ocurrió una manifestación en defensa de la vida a la que asistieron el Arzobispo de Río y Presidente de la Regional Este 1 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Cardenal Orani João Tempesta; el secretario del Este 1 y obispo de Duque de Caxias, Mons. Tarcisio Nascentes dos Santos; así como obispos auxiliares y vicarios episcopales de Río.
"De lo alto del Corcovado, a los pies del Redentor, reunidos, queremos llamar la atención de toda la sociedad sobre la importancia de la vida. Así como esta niebla está sobre Río de Janeiro, hoy, sabemos que siempre existe una amenaza: la 'cultura de la muerte' que cubre nuestro país y toda la Humanidad", dijo el Cardenal Orani.