Según los apoderados y vecinos del sector, hacía varios días que sentían olor a gas y que el día anterior a la tragedia, la vicedirectora se había quedado más allá de su horario laboral a la espera de que vinieran a repararlo, cosa que ocurrió a eso de las 5:30 p.m.
El Ministerio de Educación bonaerense decretó para el 2 y 3 de agosto una "jornada de duelo y asueto" para los colegios del distrito de Moreno; y una "jornada de duelo" para todas las escuelas del resto de la Provincia de Buenos Aires.
Ante este desenlace, el Obispo de Merlo-Moreno, Mons. Fernando Maletti; junto con el Obispo Auxiliar, Mons. Oscar Miñarro; y el Vicario General de la diócesis, P. Fabián Sáenz, expresaron su dolor por la tragedia y el deseo de "acompañar a sus familias y a toda la comunidad de la Escuela N° 49".
La carta señala que "estamos acostumbrados a que un docente llegue en primer lugar y prepare la escuela para que los chicos estén calentitos y tengan preparado el desayuno o el almuerzo. Estamos acostumbrados a que un auxiliar ayude a preparar los que serán, en muchos casos, los únicos alimentos que los chicos reciban en el día".
"Pero no queremos acostumbrarnos a que las escuelas sean lugares precarios; no queremos acostumbrarnos a que las denuncias por lo que hay que arreglar se tomen como una queja política; no queremos acostumbrarnos a infraestructuras deficientes sin controles adecuados", sostiene.
"Nada podrá reparar la pérdida de estas dos vidas", afirmaron los pastores, "pero sí podremos darle sentido a esta situación si atendemos a las necesidades que sufren todos los establecimientos públicos (escuelas, hospitales, salitas), para que no debamos lamentar más dolor".