VATICANO,
El Papa Francisco volvió a presidir el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Pontificio del Vaticano y pidió que en el mundo prevalezca la solidaridad y no la guerra.
Ante unos 25.000 fieles, el Santo Padre comentó el Evangelio del día en el que se narra el episodio de la multiplicación de los panes y los peces. "Con esta página evangélica, la litúrgica nos lleva a no quitar la mirada de ese Jesús que el pasado domingo, en el Evangelio de Marcos, viendo una gran multitud tuvo compasión de ellos".
"Recemos a la Virgen María para que en el mundo prevalezcan los programas dedicados al desarrollo, a la alimentación, a la solidaridad, y no al odio, a los armamentos y a la guerra", pidió el Papa.
A su vez, explicó que "a imitación de Cristo, la humanidad entera está llamada a hacer que los recursos, existentes en el mundo no se pierdan, no sean destinados a objetivos de autodestrucción del hombre, sino que sirvan a su verdadero bien y a su legítimo desarrollo".
Sobre el relato evangélico, indicó que "Jesús no se limitó a donarles alimento, ha ofrecido su Palabra, su consuelo, su salvación, su vida, pero ciertamente ha hecho también esto: ha tenido atención del alimento para el cuerpo".
"Nosotros, sus discípulos –continuó– no podemos hacer como si nada. Solamente escuchando las más sencillas peticiones de la gente o poniéndose cerca de sus situaciones existenciales concretas se podrá ser escuchado cuando se habla de valores superiores".