DENVER,
Tres hermanas, que deseaban contraer matrimonio, relataron que para cumplir con su sueño pidieron la intercesión de la Virgen María y de otros dos santos; y que Dios las sorprendió presentándoles buenos hombres y casándose con tres meses de diferencia.
Kelly, Rachel y Juliette Fogarty nacieron en una familia numerosa. Cuando crecieron, las tres y su hermana Brigette se mudaron a un departamento que sus padres, Dan y Kathleen, habían comprado en la ciudad de Fort Wayne, en el estado de Indiana.
Tras la boda de Brigette, las tres continuaron viviendo juntas.
Rachel contó al National Catholic Register que ellas tenían el hábito de rezar el Rosario por sus futuros esposos y que pedían la intercesión de San Antonio de Padua y de Santa Ana.
"Eran buenos tiempos. Todas queríamos encontrar un esposo y hubiera sido difícil si alguna lo encontraba antes que las demás, pero sabíamos que seguiríamos orando la una por la otra sin importar nada", afirmó.
Las oraciones que realizaban las hermanas no quedaron sin respuesta ya que en el 2016 las tres se comprometieron en un intervalo de cinco semanas.