Tres parroquias de la Arquidiócesis de Santiago (Chile) expresaron su deseo de sumarse a la iniciativa "Plan Código Azul", impulsado por el Gobierno nacional para acoger a las personas sin techo y evitar que sean víctimas de las bajas temperaturas del invierno.
De las tres, la iglesia de la Santa Cruz ya ha sido habilitada para brindar este servicio, encarnando así el Evangelio y con fidelidad la voz de Jesucristo que "nos está dando la oportunidad de estar con Él esta noche", dijo el párroco P. Pedro Labrín.
Las otras dos parroquias que están a la espera de ser habilitadas son la iglesia San Andrés, en la comuna de Santiago; y la iglesia Jesús Servidor, en Peñalolén.
El "Plan Código Azul" consiste en "operativos móviles" que circulan por las calles y entregan ropa de abrigo y alimento a quienes lo deseen, y el "móvil de traslado" para transportar a las personas en situación de calle hacia un refugio provisional.
Así, la parroquia de la Santa Cruz, en la comuna de Estación Central, ha recibido el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, el Regimiento Buin del Ejército de Chile y el Hogar de Cristo para reemplazar las bancas del templo por 100 camas.
"Celebrar la Misa es compartir el pan, es dejarnos alimentar por Jesucristo con su cuerpo y con su sangre y compartirlo con quienes tienen necesidad, con quien tiene hambre y sed, con quienes despreciamos, con los invisibilizados, con todos los que Jesús quiso", dijo el P. Labrín a comunicaciones Jesuitas Chile.