ROMA,
El 19 de julio de 1943 Roma fue bombardeada por cientos de aviones aliados que dejaron unos tres mil muertos y otros miles de heridos en varios puntos de la Ciudad Eterna como el barrio San Lorenzo. Mientras las bombas aún caían, el Papa Pío XII salió a las calles para dar consuelo, ayuda y esperanza a todos, no solo a los católicos.
Junto al venerable Pío XII estaba Mons. Giovanni Battista Montini, el futuro Papa Pablo VI que en octubre de este año será canonizado por el Papa Francisco, quien en distintas ocasiones ha defendido la memoria del Papa Pacelli.
La historia de la trágica jornada la cuenta el historiador italiano Giulio Alfano, quien señala que "el Papa Pacelli llegó al barrio de San Lorenzo cuando el ataque aéreo aún estaba en marcha".
Según informa el diario Avvenire de los obispos italianos, Alfano detalló que, desde las ventanas del Vaticano el Santo Padre vio llegar a los aviones y advirtió el peligro. "Ese día Pío XII realmente se ganó el título de Defensor Civitatis (defensor de la ciudad) que se le conferiría luego".
El también profesor de filosofía política de la Pontificia Universidad Lateranense en Roma explicó que pudo reconstruir los hechos con el testimonio del fallecido Cardenal Fiorenzo Angelini, que en ese tiempo servía en una parroquia local; y el de su propia madre.
La madre del historiador, María Rigi, recuerda que ese día se podía ver "cadáveres en la tierra, cráteres de bombas, muerte, sangre y devastación por todos lados. Las bombas no respetaron nada, tampoco la tumba de la familia Pacelli en el cementerio".