SANTIAGO,
El Arzobispado de Santiago de Chile aclaró en un comunicado cómo procedió ante la denuncia de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Oscar Muñoz Toledo, excanciller que en enero renunció a su cargo tras autodenunciarse por abuso a un menor de edad.
Hasta el momento serían siete los casos de abuso sexual y estupro contra menores de edad cometidos por el sacerdote de 56 años. Estos son investigados por el Ministerio Público de la Región de O'Higgins, donde habrían ocurrido.
Tras indagar en los documentos incautados al Tribunal Eclesiástico de Santiago y archivos personales del sacerdote, la fiscalía regional de Rancagua ordenó el 12 de julio la detención y formalización de Muñoz por los delitos de abusos contra menores y estupro.
El sacerdote fue enviado a prisión preventiva al módulo 1 de la cárcel de Rancagua. La investigación tiene un plazo de 180 días.
En su comunicado, el Arzobispado de Santiago explicó que el 29 de diciembre de 2017 Muñoz se autodenunció "de forma verbal" ante el Arzobispo, Cardenal Ricardo Ezzati, por el abuso sexual contra un familiar suyo.
"El Arzobispo le solicitó presentar su autodenuncia por escrito a la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE)", y que concretó el 2 de enero de 2018.