MANAGUA,
Ante las numerosas y peligrosas revueltas que se suceden en Nicaragua y que por ahora han dejado más de 300 fallecidos, el Arzobispo de Managua explicó la importancia de la labor de mediación que la Iglesia está llevando a cabo y expresó su confianza de que el Señor los protege a pesar de las graves dificultades que el Señor.
El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua (Nicaragua) explicó en una entrevista concedida a la cadena COPE, la situación que vive el país y el papel de mediación que la Iglesia intenta realizar a pesar de ser atacada por activistas cercanos al presidente Daniel Ortega.
Actualmente más de 300 personas han muerto en las protestas y revueltas. Además varios sacerdotes y obispos han sido atacados y se han profanado algunos templos.
Ante esta situación, el Cardenal Brenes aseguró que siguen adelante "con la fuerza que nos da el Señor" y subrayó que con los demás obispos sienten "la cercanía del pueblo católico, que están apoyándonos y apoyan la gestión que estamos haciendo en esta labor de diálogo".
Por eso la Conferencia Episcopal de Nicaragua ha convocado un mes de oración. El Arzobispo de Managua explicó que serán unos días especialmente centrados en visitas al Santísimo, de ayuno, de consagración y de renovación de las promesas bautismales con el fin de "fortalecer el ánimo y la fe del pueblo".
"Queremos como conferencia episcopal impulsar que sientan la cercanía del Señor y de Nuestra Madre en esos momentos tan difíciles que estamos viviendo", aseguró el Cardenal Brenes.