MADRID,
El Cardenal Carlos Osoro presidió el acto de reparación y desagravio tras la profanación y robo de la iglesia de San Bartolomé en Madrid (España) en donde recordó que Dios no es enemigo del hombre y que ama a todos, "incluso a los que le abofetearon".
El pasado 13 de julio, el Arzobispo de Madrid, el Cardenal Carlos Osoro, presidió un acto de desagravio en la parroquia de San Bartolomé de Fresnedillas, que había sido profanada y robada el lunes 9.
El Arzobispo recordó ante los numerosos fieles la importancia de "la cultura del encuentro", e insistió en que "Dios no es enemigo del hombre" sino que el Dios que se nos revela en Cristo es amigo de todos, "incluso de los que le abofetearon".
"El Señor nos reúne aquí para que nuestro corazón palpite al ritmo del corazón de Jesucristo. Un corazón que quiere el bien, la amistad y la fraternidad entre los hombres", afirmó.
El Cardenal Osoro animó a pedir de nuevo al Señor perdón porque "la paz no se logra sin el perdón. Porque permanece el odio y eso no es de Dios" y pidió vivir la vida "que da Jesucristo y mirar con el mismo amor de Jesucristo".