MANAGUA,
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) denunció "la falta de voluntad política del Gobierno para dialogar" y buscar procesos reales que encaminen al país a una verdadera democracia.
En un comunicado emitido ayer 14 de julio, los prelados recordaron que el 24 de abril aceptaron "ser mediadores y testigos del Diálogo Nacional" poniendo como garante al pueblo nicaragüense y a la comunidad internacional.
El diálogo fue convocado por el presidente Daniel Ortega luego de las protestas a nivel nacional contra la reforma del seguro social y que finalmente fue derogada. A pesar de ello, las manifestaciones han continuado para exigir, entre otras cosas, el cambio de Gobierno.
"Es nuestro deber informar a la nación que durante estos meses hemos sido testigos de la falta de voluntad política del Gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen a una verdadera democracia", denunciaron los obispos.
En su comunicado, señalaron que el régimen se ha negado a "abordar las temáticas centrales de la agenda de democratización" y a desmantelar los grupos armados progubernamentales, tal como se lo ha solicitado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Los representantes estatales han tergiversado el objetivo principal" de la mesa de diálogo, denunciaron.
La CEN también indicó que la misión de los obispos no se reducía a ser mediadores y testigos, sino que dada la dimensión profética de su ministerio, se han visto "en la urgencia de asistir a los lugares de conflicto para defender la vida de los indefensos, llevar el consuelo a las víctimas y mediar a fin de lograr una salida pacífica a la situación", como cuando el 21 de junio fueron a Masaya para evitar otra masacre, o ayer cuando se presentaron en la parroquia Divina Misericordia para evacuar a los estudiantes refugiados.