MADRID,
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, España, explica que ser "discípulos" y "misioneros" de Cristo son dos realidades íntimamente unidas porque conforme se "aprende mejor las enseñanza de Jesús", más llamado se está a llevar su mensaje a todos los lugares del mundo.
El Obispo recuerda que "Jesús envía a sus apóstoles de dos en dos para entrenarlos en la tarea de la evangelización", para que cuando se haya ido, sus discípulos puedan ir y, con su autoridad, "someter a los espíritus inmundos".
En ese envío destaca la pobreza de medios, "un bastón y nada más; ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja… ni siquiera túnica de repuesto".
Mons. Fernández señala que es llamativa la insistencia de Jesús a la austeridad y la pobreza "para la evangelización". "El Evangelio va destinado a los pobres y ha de realizarse en pobreza", afirmó el Prelado.
"Uno tiene que pasar por situaciones de privación para sentirse necesitado, y ahí necesitará a Dios", asegura y destaca que se trata de una tarea que "no prosperará" si se hace "con prepotencia, con muchos medios, sin austeridad ni pobreza".
Asimismo, indica que el envío de dos en dos es "la expresión mínima de comunidad", porque "la evangelización ha de hacerse en equipo, en comunidad, de dos en dos. Dios no ha querido salvarnos aisladamente, sino formando un pueblo, el Pueblo de Dios".