CIUDAD DE MÉXICO,
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su solidaridad con los obispos de Nicaragua que fueron agredidos el 9 de julio por paramilitares y simpatizantes del Gobierno de Daniel Ortega.
En un comunicado publicado este 10 de julio, la CEM manifestó "su cercanía y solidaridad con nuestros hermanos Obispos de Nicaragua, Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua; Monseñor Silvio José Báez, Obispo Auxiliar de Managua; Monseñor Waldemar Stanilaw Sommertag, Nuncio Apostólico en Nicaragua; frente a la situación de grave violencia, y agresiones sufridas este lunes 9 de julio, en el ejercicio de su ministerio pastoral en la Basílica Menor de San Sebastián en Diriamba, de la Arquidiócesis de Managua".
Nicaragua vive una fuerte crisis política y social desde abril de este año. Protestas contra la reforma de la seguridad social detonaron manifestaciones exigiendo la salida del poder de Ortega, presidente de Nicaragua desde 2007.
"Nos unimos al llamado a la comunidad internacional para colaborar en la solución de este conflicto, en esta hermana nación, para que se encuentre pronto el camino que lleva a la paz", aseguraron los obispos mexicanos.
Alrededor del mediodía del 9 de julio, un grupo de paramilitares simpatizantes del régimen de Ortega ingresaron a la Basílica Menor de San Sebastián de la ciudad de Diriamba, y atacaron física y verbalmente al Cardenal Brenes, a Mons. Stanilaw Sommertag y a Mons. Báez, así como a otros sacerdotes.
A través de su cuenta en Twitter, Mons. Báez dijo que fue "herido" y "golpeado en el estómago".