JERUSALÉN,
El P. Rami Asakrieh, sacerdote de la Custodia de Tierra Santa, señaló que la ciudad de Belén (Palestina) se está quedando sin católicos debido a que están migrando para encontrar mejores condiciones de vida.
El P. Asakrieh es párroco de la iglesia de Santa Catalina, ubicada dentro del complejo de la Basílica de la Natividad, construida sobre el lugar donde según la tradición nació Jesucristo.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el presbítero indicó que "el número de familias católicas en Belén se está reduciendo. Ahora nuestra parroquia solo tiene 1.479 familias palestinas".
"Los cristianos constituyen el 17% de la población de la ciudad, mientras que en el pasado eran el 90%", lamentó.
El sacerdote dijo que esta disminución se debe sobre todo al éxodo de los jóvenes, que van a otros países en busca de una vida mejor. "Nosotros tratamos de detener la emigración, ayudando en lo posible en muchas situaciones de necesidad", indicó.
Además, el P. Asakrieh explicó que la crisis política y económica provocada por los enfrentamientos entre palestinos e israelíes ha ocasionado un mayor desempleo entre los fieles, con las consecuencias que eso trae.