MADRID,
El Obispo de Almería (España), Mons. Adolfo González Montes, celebró su aniversario de ordenación episcopal con una Misa en la catedral, durante la homilía recordó la importancia de la misión pastoral del Obispo que se centra en la transmisión de la fe, que debe transmitir "sin rebajar su contenido para ser aceptado por el mundo".
En su vigésimo primer aniversario como Obispo, Mons. González Montes explicó que "la sucesión en el ministerio apostólico es para proclamar el Evangelio con la autoridad que Cristo ha conferido a los apóstoles y a sus sucesores".
También destacó que "todo apóstol está al servicio de la proclamación del Evangelio, es su primer cometido por voluntad de Cristo resucitado, que ordena a sus apóstoles 'proclamar la Buena Nueva a toda la creación', hacer discípulos bautizándolos en nombre de la Trinidad".
Ante esta misión, el Obispo de Almería afirmó que "no podemos ser acompañantes mudos" porque la Palabra de Dios debe ser llevada a cada ser humano "convocándole a entrar en la congregación de la Iglesia, ámbito de la humanidad redimida, sacramento de salvación".
"Cuando estamos tentados a evaluar con pesimismo el marco social y cultural de nuestro tiempo por su alejamiento del Evangelio y abandono de la Iglesia", el Obispo asegura que "no debemos olvidar que la proclamación de la verdad evangélica ha tropezado siempre, a lo largo de la historia de la Iglesia, con fuerte oposición", pero nunca ha dejado de producir "frutos de conversión a Dios y a Cristo".