VATICANO,
"Un signo elocuente de unidad de los cristianos", así definió el Papa Francisco la reunión ecuménica que mantuvo en la ciudad italiana de Bari el sábado 7 de julio con los Patriarcas y jefes de las Iglesias Orientales.
"Ayer, en Bari, junto con los Patriarcas de las Iglesias de Oriente Medio y sus representantes, hemos vivido una jornada especial de oración y de reflexión por la paz en aquella región. Doy las gracias a Dios por este encuentro que ha sido un signo elocuente de unidad de los cristianos, y ha visto la participación entusiasta del pueblo de Dios", fueron las palabras del Santo Padre al finalizar el Ángelus de este domingo 8 de julio en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice también dio las gracias "a los hermanos Jefes de las Iglesias y a todos los que les representan. He quedado verdaderamente edificado por su talante y por su testimonio. Agradezco al Arzobispo de Bari, hermano humilde y servidor, a los colaboradores y a todos los fieles que nos han acompañado y sostenido con la oración y con su alegre presencia".
En la reunión, el Papa Francisco y los Patriarcas veneraron juntos las reliquias de San Nicolás, rezaron por la paz en Oriente Medio y dialogaron sobre la situación de los cristianos en esa región.
Tras finalizar la reunión, el Papa pronunció unas palabras conclusivas en las que puso de relieve la delicada situación que padecen los cristianos en Oriente Medio, acosados por la violencia, las guerras y el fundamentalismo, y pidió a las potencias que se impliquen en la paz.