Abuya ,
En respuesta a una reciente ola de violencia y asesinatos en masa entre nigerianos, la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria emitió una declaración la semana pasada reiterando la necesidad de una respuesta proactiva del gobierno y la aplicación de la ley.
La declaración del 29 de junio abordó el caso denominado "The Plateau Massacre" (La masacre en el estado nigeriano de Plateau), que ocurrió del 21 al 24 de junio. Se trata de un conflicto entre agricultores con recursos naturales limitados, en gran parte cristianos y pastores fulani –la mayoría de los cuales son musulmanes–, que dejó más de 80 muertos, incluidos niños y mujeres embarazadas.
La serie de enfrentamientos fue la última de una serie de incidentes que se produjeron en el transcurso de varios años. Un ataque de pastores fulani en enero 2018 acarreó más de 100 muertes. En abril, pastores asesinaron a varios sacerdotes y laicos en una iglesia católica en el estado de Benue.
Los obispos emitieron una declaración lamentando la violencia y pidiendo acción después del ataque de abril. Lamentaron que tras el nuevo incidente en el estado de Plateau su "última declaración, como todas las anteriores, fue completamente ignorada por aquellos, cuya principal responsabilidad es proteger las vidas y la propiedad de los nigerianos".
Los obispos "una vez más" piden "al presidente Muhammadu Buhari, quien es fulani y musulmán, que salve a Nigeria de "más dolor, del caos evitable, de la anarquía y la ruina".
"Si no toma medidas para promover la paz, debería renunciar a su papel ya que perdería la confianza de los ciudadanos", sentenciaron los obispos, lamentando la falta de respuesta gubernamental a la violencia de los fulani.