Córdova ,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, aseguró que ante las circunstancias más difíciles de la vida, es necesaria la confianza en el Señor para salir adelante, porque "hasta la situación más cerrada, tiene apertura cuando uno confía humildemente en la gracia de Dios".
Tomando el ejemplo de la vida del apóstol Pablo, el Prelado explica que "la vida no es lo que uno se propone, por muchas energías que tenga o muchos propósitos que haga. Es Dios el que lleva los hilos de la historia, y cuanto antes aprendamos a vivir sincronizados con su voluntad, mejor para nosotros y para los demás".
San Pablo, según afirma Mons. Fernández, era un hombre "enérgico y apasionado" que "tenía ganas de comerse el mundo primero persiguiendo a los cristianos y luego predicando a Cristo", y al predicar a Jesucristo "puso en juego todas sus habilidades oratorias, todos sus argumentos de diálogo, todo su poder persuasivo para transmitir algo de lo que él estaba decididamente convencido".
Sin embargo, ante las dificultades en la predicación, San Pablo "se dio cuenta que en la evangelización no se convence al otro a base de argumentos ni de presiones, sino que ha de ser la gracia de Dios la que entre en el corazón del otro y lo cambie".
"Nuestra colaboración consiste en ser testigos con nuestra vida y con nuestras palabras de lo que hemos vivido y recibido", señaló.
En ese sentido, dijo que llegar al corazón del otro y cambiarlo "es cosa propia de Dios. No se trata de un marketing ni de una publicidad, se trata de confiar en la gracia de Dios" y dejarle que actúe.