BARI,
El Papa Francisco se encuentra reunido en Bari, Italia, con los Patriarcas y líderes de las principales Iglesias Orientales, para rezar juntos por la paz en Oriente Medio y estrechar los lazos ecuménicos.
Durante la oración, el Santo Padre hizo un llamado a combatir la indiferencia ante los cristianos perseguidos, asesinados y expulsados de sus tierras en Oriente Medio, una indiferencia homicida, que mata.
Tras venerar juntos los restos de San Nicolás de Bari, santo que une a las tradiciones cristianas de Oriente y Occidente, el Pontífice y los Patriarcas se han trasladado al paseo marítimo de la localidad, donde han orado juntos.
Antes de comenzar la oración, Francisco ha pronunciado unas palabras en las que ha llamado a abandonar la indiferencia y a dar voz a los que sufren la guerra, la violencia y el fundamentalismo, para que Oriente Medio, donde nació el cristianismo, no se quede vacía de cristianos.
"La indiferencia mata", advirtió, "y nosotros queremos ser una voz que combate el homicidio de la indiferencia. Queremos dar voz a quien no tiene voz, a quien solo puede tragarse las lágrimas, porque Oriente Medio hoy llora, sufre y calla, mientras otros lo pisotean en busca de poder y riquezas. Para los pequeños, los sencillos, los heridos, para aquellos que tienen a Dios de su parte, nosotros imploramos: 'La paz contigo'".
El Obispo de Roma explicó que "hemos llegado como peregrinos a Bari, ventana abierta al cercano Oriente, llevando en el corazón a nuestras Iglesias, a los pueblos y a tantas personas que viven en situación de gran sufrimiento. A ellos les decimos: '¡Estamos cerca de vosotros!'", exclamó el Pontífice.