MADRID,
Ante las leyes de transexualidad aprobadas en España, los Obispos del Sur han publicado unas "orientaciones a tener en cuenta" para dar algunos puntos sobre cómo ayudar a las personas con transexualidad, qué hacer cuando un hijo dice que quiere "cambiar de sexo" o cuando un niño de catequesis manifiesta que ha "cambiado de género" y que vendrá vestido del sexo contrario.
En estas indicaciones de los Obispos del Sur de España, que incluyen las diócesis de Sevilla, Granada, Almería, Sidonia-Jerez, Cádiz y Ceuta, Canarias, Cartagena, Córdoba, Guadix, Huelva, Jaén, Málaga y Tenerife, se unen a la nota publicada en enero "como cristianos y como responsables de nuestras comunidades" para ayudar a los fieles a reflexionar y "ante los muchos interrogantes que surgen y la preocupación de que no se alcance el fin de buscar la igualdad y el respeto de todas las personas".
Las indicaciones explican que la transexualidad es un "síndrome que se manifiesta con un permanente conflicto entre el sexo corpóreo y el sexo psíquico", lo que le produce "un gran sufrimiento por el profundo malestar que le produce su propio cuerpo y por la incomprensión familiar y social".
Pero advierten que no se debe confundir la transexualidad con los estados intersexuales, la homosexualidad, el travestismo o el pseudotransexualismo.
Recuerdan que "todas las personas, sea cual sea su orientación sexual, merecen respeto y es justo evitar discriminaciones" y apuntan que "las personas transexuales han sido creadas a imagen y semejanza de Dios" y que también "están llamadas en Jesucristo, a una vocación de santidad y amor y a realizar la voluntad de Dios en su vida".