VATICANO,
Frente a la tentación de alejarse de las llagas de Cristo, el Papa Francisco afirmó que "Jesús toca la miseria humana, invitándonos a estar con Él y a tocar la carne sufriente de los demás".
Durante la homilía pronunciada en la Misa con motivo de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, celebrada este viernes 29 de junio en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre advirtió que "no son pocas las veces que sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor".
El Pontífice, que celebró la Misa acompañado de los 14 nuevos Cardenales creados el día anterior en el Consistorio, atribuyó esta actitud a la acción del demonio que, actuando "a escondidas" trata de alejar a los cristianos de Jesús.
El Pontífice reflexionó sobre la identidad de Jesús, y cómo el pueblo de Israel, entonces, al igual que "tantos rostros sedientos de vida" hoy, preguntaba: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?". El Papa señaló que Jesús retoma esa pregunta y es Él mismo quien se la plantea a sus discípulos: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?".
"Pedro, tomando la palabra en Cesarea de Filipo, le otorga a Jesús el título más grande con el que podía llamarlo: 'Tú eres el Mesías', es decir, el Ungido de Dios", señaló.