MONTEVIDEO,
El Obispo de Salto (Uruguay) Mons. Pablo Galimberti, cuestionó que los simpatizantes de la selección que participa en el Mundial Rusia 2018 se hayan dejado llevar por la "euforia celeste" y pinten los monumentos de la ciudad o, en otros casos, les coloquen el uniforme del equipo uruguayo.
Uno de estos casos sucedió con la réplica de la estatua de David, del artista italiano Miguel Ángel, ubicada en la explanada de la Intendencia de Montevideo y a la que le colocaron una camiseta celeste y un pantalón corto negro, similares al uniforme de la selección uruguaya.
En tanto, "La Mano", uno de los emblemas de Punta del Este, fue iluminada de color celeste como homenaje a la selección. También otros monumentos a lo largo del país han sido pintados por el mismo motivo, como sucedió con las cebras que están frente al Estadio Centenario, el Palacio Legislativo y la Puerta de la Ciudadela.
"¿Es conveniente usar obras de arte consagradas como tales, como soporte de expresiones artísticas ajenas a la obra de arte? ¿No queda la obra de arte original de algún modo 'manoseada' por este uso subsidiario?", cuestionó el Prelado.
En una columna publicada en el Diario Cambio, Mons. Galimberti explicó que mientras "la 'celeste' avanza para alegría de todos", algunos manifiestan una especial condición de euforia, que puede ser signo de "bienestar psicofísico, pero a veces es expresión de patologías morbosas".