ROMA,
El 25 de julio de 1968 el Beato Papa Pablo VI publicó la encíclica Humanae Vitae, sobre la regulación de la natalidad, un documento profético que sigue siendo actual a 50 años de su lanzamiento.
El pasado 12 de junio los obispos de Polonia se reunieron en sesión extraordinaria para recordar este aniversario. El Arzobispo Henryk Hoser dijo al respecto que "la voz de la encíclica Humanae Vitae sobre los resultados de la anticoncepción se reveló como profética, ya que Pablo VI justamente predijo que su aplicación abriría el camino fácil a la infidelidad conyugal y a la disminución general de los nacimientos".
En su intervención, Mons. Hoser añadió que la encíclica sigue siendo actual, ya que el beato afirma que el amor conyugal "carnal o espiritual, debe combinar estas dos dimensiones" y que debe ser siempre un amor "privado de egoísmo. Es una forma especial de amistad entre las personas en mutua y plena devoción. No todos lo saben, incluso aquellos que se han casado por amor".
"En tercer lugar (este amor conyugal) es fiel y exclusivo hasta el fin de la vida. En cuarto lugar, se trata de un amor fértil que se dirige hacia su extensión y el despertar de una nueva vida".
Este último tema fue el centro de las discusiones del congreso internacional realizado en el Centro Pastoral Pablo VI en Brescia (Italia), el 7 de junio para formadores de instructores sobre métodos de regulación natural de la fertilidad.
Giancarla Stevanella, presidenta de la Confederación Italiana de Centros (CIC) para los métodos de regulación natural de la fertilidad, explicó a ACI Stampa –agencia en italiano del Grupo ACI– que el evento se llamó "Humanae Vitae: la fecundidad de una carta encíclica venida del futuro".