VATICANO,
En la entrevista concedida a la agencia Reuters, el Papa Francisco abordó los casos de abusos sexuales en Chile y aseguró que "ciertamente es la obra del espíritu del mal".
"La mayor parte de los abusos se da en el ámbito familiar y en los barrios, los vecinos, las familias, después en los gimnasios, en las piscinas, en las escuelas, y también en la Iglesia. Alguno puede decir que los sacerdotes son pocos, pero aunque fuese solo un sacerdote sería trágico porque ese sacerdote tiene el deber de llevar a esa persona a Dios y ha destruido el camino para llevar a Dios", comentó.
En ese sentido, afirmó que "a mí no me importan las estadísticas, es un drama general que la sociedad debe observar más, también el modo en el que se gestiona este problema".
En el caso de los abusos dentro de la Iglesia, el Papa recordó que "esto estalló en los tiempos de Boston, digamos así. No se gestionaba bien. Sabemos que se cambiaba a la gente de un sitio a otro porque no existía conciencia de lo grave que era esto. Pero la Iglesia se ha despertado y la lección que yo he tomado no es la del origen. La había tomado ya San Juan Pablo II con los cardenales de los Estados Unidos en el caso de Boston".
"La tomó Benedicto con los obispos de Irlanda. Yo he tenido que tomar una decisión. ¿Cómo ha ido la cosa en Chile?", se preguntó a sí mismo.
"He estudiado las cosas, las denuncias con las informaciones que había aquí. He hecho estudiar, me han ayudado y he procedido según eso", señaló.