Entre el 14 y 17 de junio los enviados del Papa Francisco a Chile, Mons. Charles Scicluna y Mons. Jordi Bertomeu, permanecerán en la Diócesis de Osorno (sur del país) para encontrarse con distintas comunidades y avanzar en el camino de la reconciliación y comunión.
Tras la llegada a la ciudad sureña, Mons. Scicluna aseguró a la prensa local que "estamos aquí para comunicar cercanía especial del Papa al pueblo amado de Osorno".
"Es muy importante para nosotros escucharlos a ustedes", agregó el también Obispo de Malta luego que un fiel le solicitara escuchar a las víctimas de casos de abuso.
A su turno, Mons. Bertomeu reafirmó que ahn venido "a servir al pueblo de Osorno como enviados del Santo Padre" e indicó que en estos dos días de "misión pastoral" en Chile se han reunido con 94 personas entre autoridades y víctimas de abuso.
También, aseguró que cuando el Papa Francisco juzgó a la comunidad osornina de "zurda" y "tonta" en 2015, "tenía información que no era veraz ni equilibrada", "hizo esas afirmciones y se arrepiente tantísimo y él lo ha dicho públicamente", agregó Mons. Bertomeu.
El primer encuentro tuvo lugar ayer 14 de junio con la comunidad de los "Fieles Católicos de Osorno". Posteriormente, los delegados se reunieron con la "Agrupación Laicos y Laicas de Osorno".
En los encuentros hubo Adoración Eucarística y espacios de diálogo con los fieles.