El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (UCSSB), Cardenal Daniel DiNardo, criticó en una declaración al Gobierno de Donald Trump por adoptar políticas de asilo demasiado estrictas, una de las cuales separa a los niños de sus padres cuando cruzan ilegalmente la frontera desde México.
"En su esencia, el asilo es un instrumento para preservar el derecho a la vida", recordó el también Arzobispo de Galveston-Houston en la inauguración de la reunión plenaria de primavera de la USCCB el miércoles 13 de junio.
Las declaraciones responden a la decisión del Fiscal General Jeff Sessions, que emitió un fallo de 31 páginas el 11 de junio que establece que la violencia doméstica y de pandillas ya no justifican la solicitud de asilo en los Estados Unidos, a menos que haya evidencia de persecución por parte del Gobierno del país de origen.
La BBC informa que unas diez mil personas reciben asilo anualmente en Estados Unidos por los motivos mencionados.
La decisión "despierta una profunda preocupación porque potencialmente le quita el asilo a muchas mujeres que carecen de protección adecuada", afirmó el Cardenal DiNardo.
En ese sentido, advirtió que esas "mujeres vulnerables enfrentarán ahora el regreso a los peligros extremos de la violencia doméstica en su país de origen". La decisión del Gobierno "niega décadas de precedentes que han proporcionado protección a las mujeres", denunció.