MADRID,
El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, declaró que los 629 inmigrantes a bordo del buque Aquarius que llegarán a España en los próximos días son "una llamada de Dios a que los acojamos. No podemos dejar tirados a estas personas que están sufriendo".
El pasado lunes 11 de junio el Gobierno de Italia negó la entrada en sus puertos al buque Aquarius, un barco de ayuda humanitaria operado por las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras, que se dedica al rescate de inmigrantes que viajan en pateras.
Esto dejaba totalmente bloqueadas a las 629 personas que están a bordo, de ellos 123 menores y 7 mujeres embarazadas.
Ante esta situación, el Gobierno de España ofreció acogerlos y abrió el puerto de Valencia para su llegada, que se prevé que se de en los próximos días. Tras saberse la noticia, el Cardenal Cañizares activó un gabinete de coordinación para poner "todos los recursos que dispone la Iglesia en Valencia" para la mejor asistencia y atención de estas personas.
En una entrevista concedida a la cadena Trece Tv, el Cardenal Cañizares explicó que "en colaboración con la administración pública" han puesto a disposición "edificios, viviendas, personal para ayudar a todo o que sea necesario"
"Estamos dispuestos, sencillamente, a que estos pobres que han tenido que salir de su patria y pasar tantas calamidades en el Mediterráneo, al llegar a nosotros se encuentren acogidos y tratados como personas, con verdadera dedicación hacia ellos", señaló el Arzobispo de Valencia.