SANTIAGO,
Los enviados del Papa Francisco llegaron este 12 de junio a Chile para "restablecer la justicia y la comunión eclesial" en el país, golpeado por los escándalos de abusos sexuales y encubrimiento por miembros del clero católico.
Mons. Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, y Mons. Jordi Bertomeu, permanecerán en Chile hasta el 19 de junio. Ambos se instalarán en la Nunciatura Apostólica en Santiago de Chile, y visitarán también la Diócesis de Osorno.
En conferencia de prensa desde la Nunciatura Apostólica este 12 de junio, Mons. Charles Scicluna explicó que esta misión pastoral pretende ser un "signo de la cercanía del Papa con el pueblo y la Iglesia en Chile".
"Agradecemos, una vez más, al amado pueblo de Chile que nos acoge a Mons. Jordi Bertomeu y a mí en nuestra segunda visita al país. Agradecemos también al Santo Padre Francisco por su confianza, y a su Excelencia, el señor Nuncio, Mons. Ivo Scapolo, por su colaboración".
Mons. Scicluna recordó que confió esta misión pastoral "a la intercesión de Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, y del Venerable Siervo de Dios Francisco Valdés Subercaseaux, primer Obispo de Osorno".
"En estos últimos días no he olvidado pedir también la intercesión de los santos chilenos Alberto Hurtado y Teresa de los Andes".